jueves, 2 de febrero de 2012

Aldeas, éxodo rural


En los años 60 comenzó la migración rural a las ciudades en busca de una vida mejor. Algunas aldeas y pueblos se fueron quedando vacíos poco a poco. Ahora tras mas de 30 años estos lugares están en ruinas, dando muestras de lo que fueron en su día. Lugares en los que la piedra y la madera eran las grandes protagonistas. Tras este abandono también perdemos un legado cultural y de tradiciones que iban ligadas a la vida en estos sitios. Todo esto da paso a preguntas como: "¿volveremos algún día a poblar estos sitios?" "Igual que nos fuimos a la ciudad en busca de una vida mejor, ¿la ciudad nos expulsará otra vez a nuestro origen?" "¿Que hubiera pasado si no hubieramos abandonado estos lugares?" Ahora estos lugares despoblados invitan a la contemplación de lo que un día fueron y nos muestran nuestra historia arqueológica más reciente.
Un trabajo que comienzo con ilusión por lo cercano que me resulta, en cierta manera me siento identificado con estos espacios. Cuando los recorro me siento integrado entre sus piedras. Comienza una búsqueda, un acercamiento a estos sitios donde la vida los dejó de lado para ser ocupados por la desolación.