Me encanto el discurso del trabajo:
“Teatros y cines repletos de butacas vacías, aforos completos de ausencias. Lugares que se habitan a ritmos intermitentes por personas y personajes anónimos.
Termina la función y la tenue luz ilumina un espacio repleto de butacas dispuestas a modo de fichas de dominó o de lápidas de terciopelo rojo.
Son escenarios dentro de los escenarios.”
Y sobre todo las fotos increíbles.
Foto de Raúl Belinchón
El domingo pasado me sentí Belinchón por un instante, pero esta claro que hay veces que nos dejamos llevar en un momento de euforia y la realidad muy distinta. Me dispuse a hacer una fotografia con telón un patio de butacas........
Foto de Paco Boigues
¿Que cantidad de errores se pueden llegar a cometer cuando nos dejamos llevar sin sentido a hacer algo?
Después de esta experiencia de flipada personal,comprendes lo importante que es un trabajo con un sentido y una predisposición. La reflexión debe de existir, igual no siempre, pero si cuando el reloj del tiempo se detiene.
